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 No recuerdo mucho de mis vidas anteriores...es más, no recuerdo nada.

Desperté en una fabrica, en el Manto, y un tipo me dijo que había sido seleccionado para pasar mi última vida como Guadaña, dedicado a sesgar vidas y enviarlas al manto. Me entrenaron para ser menos que una sombra, una muerte silenciosa. No es una mala vida: viajo por el cosmos y mato a quien tengo que matar. Uso mis habilidades de subterfugio y sigilo para hacer el proceso lo más ameno posible, sin que se enteren que van o están muriendo. No es que sienta remordimientos, pero tampoco es cuestión de hacer del tránsito una experiencia traumática. Sin embargo, a uno le da por pensar...¿Todo el mundo se merece morir? El descanso eterno o una nueva oportunidad parecen una putada para aquellos que todavía tienen un trabajo pendiente en su actual vida. 

Así que, aparte de recolectar almas, también salvo a aquellas que no están en mi lista y tienen cosas que hacer antes de pasar al siguiente peldaño de su existencia.

Alias: jautix