Sobre Les Habitantes del Infierno 2

La Muerte de Lucifer/ Luzbel

La mayoría de les Príncipes del Infierno estaban allí; era como una casa común para todes elles.

La entrada repentina de C. Cross les pilló por sorpresa y, como por unanimidad, todes decidieron no hacer nada.

C. Cross; medio de blanco, medio de negro; fue hasta la zona consagrada a Morker y apartó las cortinas. El susodicho hizo como el resto, nada.

Tras las cortinas todo era como una especie de cama gigante aterciopelada en rojo, llena de muy variados cojines; al fondo y agazapado contra la pared, estaba Lucifer con sus alas de plumas blancas abrazándole.

Lo que quedaba de él era la mente de un niño; nada que ver con el Príncipe que fue y, que volvió a ascender para gobernar el Cielo, transformándose luego en el Ángel de la Muerte; tantos traumas que doblegaron su mente y lo devolvieron a su carcasa de niño.

C. Cross se acercó y le acarició el pelo.

-Es hora de partir; tu sufrimiento se ha acabado; es hora de dormir y es hora de volver – le susurró.

Lucifer levantó la vista.

-¿Ma-má? -preguntó entrecortada mente, mientras una lágrima escapaba de sus ojos.

C. Cross cambió a Ceres y acarició su rostro mientras este se envolvía en una luz que desaparecía poco a poco como si fuera polvo.

Les Príncipes ni se movían, pero les invadió un sentimiento vacío y triste, como si hubieran perdido algo para siempre.

Ceres desapareció y acabó sobre la entrada del Infierno en la Isla de los Dioses.

Una vez allí, se arrodilló gritando y llorando mientras, unas alas blancas se abrían en su espalda.

El Mundo tembló y se silenció por un instante.